miércoles, 5 de enero de 2011

Como tirar por tierra tu reputación ante los vecinos, episodio 1

La siguiente historia es tan real como la vida misma, como una erección mañanera o el color rojo en un gorro de papá noel..
Me acababa de mudar a mi nuevo piso. Nos habían traido la bombona pero no teníamos mechero, así que me dispuse a salir a pedirsela a algún vecino, entonces, sucedió.... Vi a dos tíos buenos subiendo las escaleras en ese mismo momento en que yo salía y como buena cazadora, no perdi un segundo.
- Perdonad teneis mechero?
- Sí sí, sube a casa que tenemos.
Ahí empezamos un feeling vecinal.
La noche siguiente, como buen zorrón, me puse sexy y subí a su piso a preguntar si tenían sacacorchos (una excusa)  y terminamos hablando 2 horas, quedando para salir de fiesta al día siguiente.
Evidentemente, me puse ultra guapa esa noche y subí a hacer botellón con ellos.
Habían invitado a dos amigos, así que eramos 4 tios y yo. Empezamos a beber jugando a un juego de cartas en el que había que mandar beber a otros. Los tios se pensarían... buajaja la vamos a emborrachar y yo pensaba jajajaja los voy a emborrachar.
Al final me emborraché, con el matíz de que terminé bebiéndome a morro una botella de vodka...Digamos que me puse demasiado borracha y empecé a decir cosas a uno que me molaba y estudiaba geología:  "¿oye, por qué no me exploras la cueva?" y "¿de qué mineral tienes el yacimiento, guapo?" claro, todo esto diciéndoselo con los amigos delante...
Los cuales se reían a carcajadas.
Antes de irnos de discoteca, el tio que me molaba tenía que ponerse una camisa y yo aproveché para meterme en el cuarto y hacerle un placaje contra el armario. Me lié con él, pero al cabo de unos minutos el pavo salió del cuarto por la cara, argumentando que nos íbamos (yo me lo quería zumbar).
Aquí es donde viene lo bueno... Teníamos el ascensor roto y estábamos en un quinto, y a mi no se me ocurre otra cosa que MEARME en la puerta del presidente de la comunidad a las 3 de la mañana en señal de protesta (puta borrachera!), me tuvo que subir la falda uno de los tíos, puesto que yo iba mal.
Por el camino a la discoteca, me caí un par de veces y me pelée con gente que había en la calle.
Entramos, y yo en mi colocón supremo me dediqué a ligarme a tíos para conseguir copas y poner ojitos para conseguir cigarros ante la mirada atónita de mis vecinos ( los cuales son de pueblo, cosa que yo no sabía). Para finalizar la noche me lie con un tio delante de ellos y me fuí con él...


Resulta que mis vecinos, eran de un pueblecito, los típicos a los que mami le lava la ropita cada vez que van a casa y les mete su comidita favorita en un taper. Gente inocente y pura... tan pura que el pavo con el que me enrrollé, ERA VIRGEN y desde esa noche me ve y no me saluda.
Joder, es que quedé como una desfasá.

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