jueves, 6 de enero de 2011

Cien por cien sexo de riesgo.

Antes de nada, para los que leisteís "Una de suizo - turco", que sepaís que mi amado Tolgay aún no me ha aceptado al Facebook. Creo que me odia, y debería ser al revés: le dió a él el gatillazo, a mí no.

En fin, a otra cosa mariposa! Poooorque... Os tengo que contar la historia más graciosa que yo creo que me ha sucedido en mi vida follando (llámalo graciosa o rídicula, ya luego me decís).
En mayo de 2010, conocí en el festival Cultura Urbana de Madrid a un chico, estábamos los dos dentro de un grupo de conocidos pero como había gente de muchas ciudades de España, no todos nos conocíamos. Él y yo en concreto, no. Cruzamos miraditas un rato (aunque él después siempre me echó en cara que le miré muy poco como para dejarle claras mis intenciones ¬¬) y al rato se me acercó y se me presentó, pero llegó más gente a hablarle, pensé que no pintaba nada ahí y me fui.

Gracias a una amiga, encontré su Tuenti, y empezamos a hablar. Él era de Málaga y también se arrepintió de que ese día no pasará nada más. Total, que las primeras tres semanas hablamos mogollón sobre las cosas que nos haríamos el uno al otro, y sobre las ganas mutuas que nos teníamos. Pero pasaba el tiempo, y no nos veíamos NUNCA. Ni yo iba a Málaga, ni él venía a Madrid.

De repente, a principios de diciembre, recibí un privado suyo, diciendome que en una semana estaría en Madrid, asique volvimos a hablar bastante otra vez y el mismo viernes que llegó, quedamos. Un amigo suyo de Madrid le había dejado su casa toda la tarde y toda la tarde nos la pasamos allí metidos. Echamos dos kikis y paramos porque vino su amigo, que salió antes de trabajar. Echamos otros dos, (magníficos por cierto, ya que el chico es el típico que no es muy grande pero está muy bien armado JAJAJAJJAJA) y bueno, tengo que admitir, que en esos dos polvos, me volví Goku en fase Super Saian y grité de todo como una descosida (cosas del palo: FÓLLAME MÁS FUERTE!!).
Al amigo y dueño de la casa creo que le dejé huella. Al menos auditiva.

Después de cuatro fantasbulosos polvos decidí ducharme y tal, por aquello de la higiene, y porque luego había quedado con otro tio para irme a dormir a su casa y follar (esa historia ya os la contaré otro día). El caso, que aquí el amigo malagueño, vió otra oportunidad en la que estaba desnuda, y podía sacar algo de provecho asique ni corto ni perezoso, se metió conmigo en la ducha. Y ya vamos por el quinto, UF! Insistió en que se la chupara, pero yo soy un poco rarita para eso asique terminamos lo más a cuatro patas que se puede al follar de pie en una ducha. Llegó un momento que terminé hasta los mismísimos, y decidí apoyarme en la típica jabonera de esas antiguas que está incrustada a la pared como si fuera una baldosa más. Y ahí seguimos, un rato, que pim, que pam, que pum, a buen ritmo! Y de repente...

PUUUUUM! La jabonera a la puta mierda!

Bueno, es que ni siquiera a la puta mierda, porque se calló en todo mi jodido pie. Lo mejor de todo es que no os creáis que yo me dí cuenta de mi pie sangrante, NO NO! Yo estaba atónita mirando el jodido agujero negro que había dejado abierto en casa de aquel pobre chico, cuando de detrás de mí surgió una voz andaluza diciendome: "ia, pero tu te ha vito e pie!?" No, yo no me había visto el pie, pero entre restos de baldosa y sangre, ví que tenía en el pie tres cortes en distintos sitios. Y sangraba, pffff... No tiene nombre todo lo que pude sangrar. Asique mi amigo el jaboneras le metió una voz a su amigo diciendole que habíamos tenido un problema. Cuando llegó su amigo, no me imagino todo lo que se le pudo pasar por la cabeza al ver sangre y restos de baldosa por todos lados. Entonces empezó a darnos órdenes (no tienen desperdicio, creedme!):

"Tú (hacia el malagueño), recoge los restos de la jabonera, tíralos a la basura y limpia toda la sangre... Y tú, vente conmigo que te voy a curar el pie, pero ponte algo de ropa antes, que a mí así me dan ganas de follarte"

Yo no sé, en serio... Porqué me pasan a mí estas cosas? En verdad fue buenísimo, y cada vez que lo recuerdo no puedo evitar reirme. El malagueño no para de repetirme que me paso por no chupársela. Quizás! Quién sabe! Pero aqui va otro detalle de aquel día: recordaís que después del malagueño había quedado con otro chico? Pues llegué tarde, y con el pie izquierdo entero bendado. Mi excusa?
-"Mi mejor amiga está haciendo reformas en el suelo de su piso, y se me ha caído una baldosa al pie"

En fin, mucho cuidado, esta vez el nombre no fue el peligro, fue la jabonera. Sexo de riesgo 100%.

XOXOX

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