viernes, 11 de febrero de 2011

Turismo sexual.

Aprovecho que hoy me voy de viaje, para recordar la semana que estuve allí en verano.

Había un chico con el que llevaba tonteando siglos, pero como no eramos de la misma ciudad, nunca se había terciado nada. Asi que cuando fui allí, le avisé.

Quedamos una tarde, y nos fuimos a la playa a ver la puesta de sol. Cuando aún no era de noche, bajamos a una cala en la que no había nadie y le insistí para que se bañase desnudo conmigo, pero se negó en rotundo (por lo general esto suele funcionar) asique bueno, una cosa llevó a la otra, y como se negó tan en rotundo terminamos los dos en mitad de la cala magreándonos a muerte. Bueno, más bien, terminamos los dos desnudos mientras él se dedicaba durante un largo rato a comerme el coño.

Como estaba oscureciendo, nos fuimos ya de la cala porque sino, no podriamos volver a subir a por el coche. Nos fuimos a un parking enorme y vacio, y allí aparcamos. El tío siguió con su magnífica comida de coño, mientras yo me las gozaba y veía como los cristales se habían vueltos opacos por culpa del vaho.

Pero bueno, ahora viene lo mejor... Cuando yo ya estaba más cachonda que una mona, le dijé que me la metiera y el tio, con todos sus cojones me dice que no. No os podeís imaginar mi cara de cachonda perdida suplicante y enfurecida. El tio me decía que no, que para acostarse con una piva tenía que quererla, y a mí no me quería. En otro momento esto me hubiera parecido muy bonito, pero dadas las circunstancias, pues NO!

Si me puse pesada para que se bañara desnudo en la playa conmigo, para que me la metiera MUCHISIMO MÁS. Qué tipo de vacile era ese? En fin, visto que no había vuelta atrás, me resigne y el tio siguió comiendome el coño (inciso: me encantan los hombres que adoran comer el coño).

Lo del tio éste, pues tuvo su pase, ya que bueno, no me metió nisiquiera la puntita pero el tio se esmeró y bueno, yo me fui a casa contenta dentro de lo posible.
A ver si algún día le vuelvo a ver y ha decidido que ya me quiere!

Bueno, deseadme suerte allí, aunque creo que este finde no follo.

NO HAGAÍS NADA QUE YO NO HARÍA!

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